Ir al contenido principal

Poesía del Taller de Cartago en Bistrot 61

Ayer miércoles Leticia y yo fuimos al Bistrot 61, en el número 61 de Álvaro Obregón, Col. Roma. Las poetas del Taller de Cartago (Ma. Ella Gómez Rivero, Ma. Eugenia Rodríguez Gaitán, Nataly Montiel y Mónica Suárez) leyeron algunos de sus poemas recientes ante un grupo de amigos y entre dichos amigos, otros poetas, como Gustavo Alatorre o Raquel Huerta Nava.

A pesar de su tono monótono al leer, Nataly Montiel me sorprendió con la originalidad de algunas de sus imágenes -v.g. "la hondonada en que caeré". Mónica Suárez leyó excelentes poemas que yo ya conocía. Aunque su voz grave y educada es muy agradable, algo en su forma de leer me hizo sentirlos apenas como una sombra huidiza, lo cual lamento. María Ella Gómez hizo de la lectura de sus poemas una charla y Ma. Eugenia Rodríguez Gaitán mostró que es capaz de escribir poemas excelentes sin caer en la anécdota a pesar del riesgo que se corre con temas de coyuntura (las mujeres que sufren vejaciones, como en Cd. Juárez y la penosa situación de Líbano).

Ya hacia el final de la segunda ronda, la tromba que azotó a las colonias Roma, Condesa, Escandón y San Miguel Chapultepec se robó la luz y con sus puños de granizo aporreó las puertas de madera de la enorme casona que aloja a este espacio cultural. Ma. Eugenia Rodríguez terminó de leer Jirones de Viento a la luz de un teléfono celular y después leyó algo más con ayuda de una vela.

Cerca de ahí, Carlos Fuentes y sus lectores quedaron atrapados en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, en la vecina Condesa. Un plafón cayó vencido por el agua acumulada y una cascada amenazó los libros de la recién inaugurada librería. De vuelta en la Roma el dueño de Bistrot 61 nos hizo salir por la calle de Mérida, pues Álvaro Obregón era un lago hasta el camellón que además amenazaba inundar la planta baja por apenas unos cuantos milímetros. Las banquetas anegadas, Leticia y yo tuvimos que caminar por el centro de las calles camino al automóvil y acabamos con los pantalones empapados hasta las rodillas a pesar del paraguas amplio luego de tres cuadras. El Servicio Meteorológico Nacional informó que la precipitación fue de 87 litros de agua por metro cuadrado.

Hace diez años que llegué al Taller de Cartago, nombrado así por la calle de Cartago en Lomas Estrella, donde María Ella Gómez ha sido su anfitriona. Mostré mis poemas indecisos a poetas que no habían publicado ningún libro y que se reunían para comentar los poemas con el mayor respeto, ofreciendo propuestas para mejorar lo que el autor quería decir sin menoscabo de su estilo o sin cuestionar la validez de sus temas.

Mucha agua ha corrido frente al puerto de Cartago en este tiempo. Santiago Cuenca Poblet nos dejó un libro inédito antes de marcharse a Barcelona por motivos ineludibles de trabajo. Cristián publicó, pese a sus proverbiales reticencias, uno de los muchos libros que ha compilado. Nataly publicó otro y ya tiene el segundo casi listo, Ma. Eugenia ha publicado dos al igual que Ma. Ella y que Avoar el Monal. No sé qué se haría de Polo Maldonado, de Nadil Mirall o de Perla Schwartz. Yo he estado alejado mucho tiempo y apenas hago intentos por reincorporarme.

Me da gusto que el Taller de Cartago haya ofrecido a quienes son o han sido integrantes suyos la oportunidad de compartir el viaje y de crecer. Ahora que escuché la poesía más reciente de sus actuales miembros, me complace percibir que su oficio no adolece de calidad. En ese mundo subterráneo de los autonombrados poetas, la poesía casi siempre escamotea su presencia. No es el caso de Cartago.

Comentarios

Anónimo dijo…
Hola César:

Me alegra saber de tu quehacer a traves de este blog ameno e interesante, felicidades.
Agradesco tu amable comentario sobre mi lectura en el Bistrot. La anécdota permanecerá, buen café, amena charla, poesía, lluvia estrambótica y lectura a la luz de las velas, ¡genial!
Hola César: retomo mis contactos, los extraño muchísimo. Podrás encontrarme en mi página de Facebook. Te mando un saludo, y si ves al resto, también...

Polo Maldonado Martínez

Entradas más populares de este blog

Requiem para Rita Guerrero

La muerte de Rita Guerrero, ayer, 11 de marzo de 2011, me trae a la mente muchos momentos de mi historia personal. Mis intentos por escribir poesía estaban íntimamente vinculados a lo que la música, las letras, las presentaciones en vivo de Santa Sabina, me inspiraban. Fueron la compañía más inmediata y constante de mi adolescencia y de mis años universitarios. Representaban una parte significativa del ambiente del cual uno se nutre para definirse a sí mismo. Eran un ejemplo directo a seguir cuando yo mismo quise ser músico, cuando mis amigos y yo (Alejandro Alva, Ernesto Herman, Carlos Galván) compusimos nuestra propia música y montamos nuestra primera y única presentación en vivo como el grupo Sendas Olvidadas. Escuché por primera vez a Santa Sabina en la radio, en Rock 101. Canciones de su primer disco homónimo (1992) y poco después, de Símbolos (1994) que produjo Adrian Belew (King Crimson). La mítica estación de rock obsequió boletos para un concierto de promoción del nuevo dis...

"Diversificar e invertir: la fórmula de alta precisión de Galvaprime." Entrevista con Mauricio Morales Z., director general.

Foto: Elmer Zambrano Esta es la entrevista que le hice a Mauricio Morales Z, director general de Galvaprime (Santa Catarina, Nuevo León), para la revista Comercio Exterior del BANCOMEXT (Nueva época, Número 22, abril - junio de 2020, pp. 89 - 92). DIVERSIFICAR E INVERTIR: LA FÓRMULA DE ALTA PRECISIÓN DE GALVAPRIME Por César Guerrero Arellano El Parque Industrial “La Puerta” que aloja la nave industrial de Galvaprime, se encuentra en el valle de Santa Catarina, Nuevo León, a solo un paso de la carretera que une Monterrey y Saltillo. En medio, en la planicie, hay una activa zona industrial que da cabida a nuevas naves en terrenos enormes, con el pitido constante de los montacargas maniobrando bajo un sol abrasador. Fue en este valle que en 2007 surgió Galvaprime, primero como distribuidora de acero comercial, y luego como productora de piezas de acero y de aluminio de alta especificación para un amplio conjunto de industrias. Su director general y fundador narra en esta entrevista su o...

Poetas jóvenes en México

A principios de este año Javier Mardel me consultó sobre hibridar a los poetas que publican en Opción con los becarios de la Fundación para las Letras Mexicanas. La idea me pareció muy bien pues sería una excelente manera de reconocernos, de anular la dispersión que una ciudad como ésta produce entre sus comunidades, en este caso, la de la poesía escrita por jóvenes autores. Casi a fin de año tenemos algo más que una lectura pública que enhebre estas voces frente a un mismo público. Hay también un numero completo de Opción dedicado a los poetas jóvenes en México. No he tenido oportunidad de hacerme un juicio sobre su contenido (lo recibí apenas anoche y ha sido un día de oficina demasiado largo). Pero han respondido a la convocatoria autores que he disfrutado en las páginas de Opción repetidas veces -sin mirar sus medallas o la ausencia de ellas. Espero que ellos también lo juzguen así luego de leer los poemas ("Cuadernos" y "Dido") que me han publicado junto a l...