Acabo de terminar el segundo de cuatro ensayos para mi libro "El erotismo en la poesía mexicana". Se trata de "La maliciosa ternura del deseo. El erotismo en la poesía de Jaime Sabines". Ya se puede leer en mi sitio web:
www.geocities.com/cesarguerrero.geo/PaginaPersonal.htm
Ahí hay que ir a la sección de Ensayo y buscarlo bajo el título del libro en cuestión. No se anuncia ahí pero el siguiente será "La seducción de la forma. El erotismo en la poesía de Octavio Paz". Si todo sale bien tal vez para finales de octubre esté listo. El cuarto y último ensayo será sobre José Juan Tablada. Aún no sé cómo se llamará exactamente, no he conseguido definir la identidad del erotismo de Tablada.
Mientras tanto la lectura de la obra completa de Sabines desde el punto de vista erótico arrojó paulatinamente resultados que no me esperaba. Su honestidad es desconcertante. En sus poemas admite sus múltiples infidelidades, su falta de fe en la trascendencia del amor, su soledad, su búsqueda inútil de "la mujer" en múltiples mujeres, incluyendo las del burdel. Son pequeños guiños en versos breves, pero consistentes a lo largo de toda su obra y aparecen en poemas que no hablan solamente del amor o del cuerpo de la mujer. De ahí que de pronto esto no sea tan obvio.
Al igual que con López Velarde, el erotismo en la poesía de Sabines arroja luz sobre la complejidad de su persona y nos obsequia imágenes originales por insólitas y universales por certeras.
www.geocities.com/cesarguerrero.geo/PaginaPersonal.htm
Ahí hay que ir a la sección de Ensayo y buscarlo bajo el título del libro en cuestión. No se anuncia ahí pero el siguiente será "La seducción de la forma. El erotismo en la poesía de Octavio Paz". Si todo sale bien tal vez para finales de octubre esté listo. El cuarto y último ensayo será sobre José Juan Tablada. Aún no sé cómo se llamará exactamente, no he conseguido definir la identidad del erotismo de Tablada.
Mientras tanto la lectura de la obra completa de Sabines desde el punto de vista erótico arrojó paulatinamente resultados que no me esperaba. Su honestidad es desconcertante. En sus poemas admite sus múltiples infidelidades, su falta de fe en la trascendencia del amor, su soledad, su búsqueda inútil de "la mujer" en múltiples mujeres, incluyendo las del burdel. Son pequeños guiños en versos breves, pero consistentes a lo largo de toda su obra y aparecen en poemas que no hablan solamente del amor o del cuerpo de la mujer. De ahí que de pronto esto no sea tan obvio.
Al igual que con López Velarde, el erotismo en la poesía de Sabines arroja luz sobre la complejidad de su persona y nos obsequia imágenes originales por insólitas y universales por certeras.
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