En abril comenzará a circular mi primera novela, El misterio de la noche polar, bajo el sello de editorial Jus y en coedición con Círculo Editorial Azteca. El tiraje será de 2 mil ejemplares y aquí un adelanto de la portada.
El misterio de la noche polar es una novela de aventuras. Su protagonista es Arthur Conan Doyle, el escritor que creó a Sherlock Holmes. Mezcla de biografía y ficción, narra el viaje al Polo Norte que en 1880 hizo el joven Conan Doyle a bordo de un ballenero con el propósito de aliviar las apretadas finanzas de su extensa familia en desgracia. Con veinte años de edad y aún estudiante de medicina, Conan Doyle buscaba también su propia aventura al tiempo que se gestaba su vocación de escritor.
Convenientemente documentada sobre la vida a bordo, las circunstancias de la época y la biografía del escritor escocés, El misterio de la noche polar se vale de hechos reales para presentar al lector una novela de suspenso al mejor estilo del género policiaco que daría fama y fortuna a su protagonista, pocos años más tarde.
En la siguiente foto podemos apreciar al joven Conan Doyle, justo en el periodo de su vida que se recrea en la novela:
© Arthur Credland Hull Museums
Esta foto fue tomada en julio de 1880, a bordo de El Eira.
De izquierda a derecha: David Gray en el timón (Capitán de El Eclipse), Benjamin Leigh-Smith (Capitán y propietario de El Eira), Arthur Conan Doyle (Cirujano de El Esperanza), John Gray (Capitán de El Esperanza), Dr. Walker, Dr. Neale, y William Lofley (de El Eira) al fondo,
Sir Arthur Conan Doyle nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo, Escocia y falleció el 7 de julio de 1930 en Crowborough, Inglaterra. Su carrera como profesional de la medicina fue decepcionante, pero a los veintiséis años creó uno de los personajes más célebres y entrañables de la literatura universal: el detective Sherlock Holmes. Su personaje le brindó fama y fortuna súbitas que le permitieron dedicarse a la literatura por el resto de su vida. Con él hizo del relato policiaco, practicado anecdóticamente por autores como Edgar Allan Poe, un género literario caracterizado por altas dosis de intriga y suspenso así como por inteligentes y coherentes desenlaces. Junto con el Dr. Watson, Holmes protagoniza cuatro novelas y cincuenta y seis relatos, escritos entre 1887 y 1927. Sus métodos han inspirado a científicos, forenses y policías en su práctica profesional así como influenciado obras de escritores posteriores (v.g. El nombre de la rosa, de Umberto Eco). Merecen resaltarse las colecciones de cuentos Aventuras de Sherlock Holmes y Más aventuras de Sherlock Holmes, así como las novelas El signo de los cuatro y El sabueso de los Baskerville.
Sin embargo, el detective no fue su único mérito literario. Su narrativa incluye ficción histórica, de aventuras, misterio, horror y ciencia ficción. En su prolífica y versátil obra destacan novelas ambientadas en la edad media como La compañía blanca y Sir Nigel, o relatos de aventuras protagonizados por el brigadier Gerard, impulsivo y poco perspicaz húsar del ejército napoleónico. Antes de que el término “ciencia ficción” fuera inventado, escribió novelas y relatos de este tipo entre los que deben mencionarse los del irascible y simiesco profesor Challenger (esp. El mundo perdido, novela en la que se basan los guiones de las películas King Kong, Jurassic Park y Up!) o El abismo de Maracot. También cuenta con un conjunto notable de relatos sobre piratas, boxeadores y médicos, así como de misterio y de horror (El parásito). Célebres escritores anglosajones que pertenecieron a su época fueron, entre otros, Rudyard Kipling, Robert Louis Stevenson, Bram Stoker, H.G. Wells, Oscar Wilde, James Barrie y Gilberth K. Chesterton.
Conan Doyle fue un hombre deportista y aventurero. Contribuyó a extender por el mundo la práctica montañesa de esquiar sobre la nieve, hasta entonces sólo realizada en Davos, Suiza. Tras el naufragio del Titanic propuso la manufactura de chalecos salvavidas. Viajó al Polo Norte a bordo de un ballenero, por la costa occidental de África y por el Nilo hasta Sudán. Fue médico voluntario en la guerra de los Boer. Su defensa panfletaria de la política británica en este conflicto le valió ser nombrado caballero. Incursionó en la política sin éxito. Tras la muerte de su primera esposa y de su hijo Kingsley, se convirtió en un activo promotor del espiritismo y en un crédulo defensor de la existencia de las hadas y de la teletransportación (a propósito del escapismo de Harry Houdini, a quien acompañaba en sus giras por Estados Unidos). Este prolongado activismo por laveracidad de lo sobrenatural mermó seriamente su prestigio público al tiempo que la fama obtenida por su racional detective opacó inmerecidamente otros libros valiosos en del conjunto de su obra. Tras su muerte fue enterrado en Hampshire, Inglaterra.
Arthur Conan Doyle, a los 71 años (1930).
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