"Tecnología y productividad: claves para despuntar". Entrevista con Pedro Jafet García, director de ICP Group
Del tema de portada "Empresas que forjan empresas. La espiral virtuosa", reproduzco aquí la entrevista que realicé a Pedro Jafet García, Director General de ICP Group, para la revista Comercio Exterior del BANCOMEXT (Nueva época, Número 20, octubre - diciembre de 2019, pp. 24 - 26).
TECNOLOGÍA Y PRODUCTIVIDAD: CLAVES PARA DESPUNTAR
Por César Guerrero
ICP es un caso arquetípico de spin-off. Su fundador consiguió en poco tiempo adquirir la destreza suficiente para establecer su propia empresa y brindar servicios de automatización a empresas multinacionales de Ciudad Juárez y de Chihuahua, en las que en otro tiempo laboró. Miembro del Clúster de Manufactura Avanzada de Chihuahua, no ha esperado mucho para comenzar a recorrer las rutas que privilegian el desarrollo de productos y tecnologías propias para crecer con base en su creciente especialización y su productividad.
¿Cuándo y cómo surgió Ingeniería, Control y Procesos de Automatización (ICP)?
Es una empresa que fundé en 2008, en principio como una empresa que ofrecía a diversos talleres servicio de soporte de programación de controladores lógicos programables (PLC). No tuve ningún socio, fue una iniciativa enteramente personal. A medida que fui consiguiendo más trabajo contraté programadores, uno a la vez, hasta llegar a tres. Con ese equipo de trabajo hacíamos programación de maquinaria en empresas maquiladoras. A principios de 2013 monté el taller, de manera que ICP ya no solo ofrecía servicios sino también producto. Hace tres años se estructuró en tres áreas de negocio: al manejo de materiales se añadieron los servicios de automatización, con lo cual su nombre cambió a ICP Group. La otra actividad que tengo previsto desarrollar es la de sorteos y retrabajos.
¿Qué relevancia tuvo tu trayectoria profesional en la creación de la empresa?
Durante tres años, antes de fundar ICP, trabajé en pymes mexicanas de Ciudad Juárez y de Chihuahua como ingeniero programador. Ya entonces tenía la idea de emprender, pero siempre hay miedo porque fundar una empresa como esta, por pequeña que sea, requiere buena inversión y hay ese respeto, esa responsabilidad. Comenzar como una empresa de servicios me ayudó. Conforme fue creciendo, ante la necesidad de un par de proyectos grandes que no podía hacer con mi propio capital, busqué un primer crédito en la banca comercial, que tuvo buena respuesta. De entonces ha habido algunos créditos más.
¿Cuál ha sido un aspecto clave para emprender con éxito y cuál la mayor dificultad?
A lo mejor es algo muy básico, pero pienso que la clave ha sido que me la creo. Veo que mucha gente le tiene respeto a emprender. No es que yo no lo respete, pero confío en poder hacerlo y en general, así ha sido. En ocasiones he tenido descalabros muy fuertes. El año pasado tuve uno de ellos, pero de eso se aprende más de lo que comúnmente se espera. Siempre que por alguna razón me he caído, me levanto y lo hago con más ganas. Ahora vamos con un vuelo tremendo y otra visión, una visión que no tenía antes de tropezar.
Entre tus clientes, ¿distinguirías entre empresas mexicanas y multinacionales? ¿Se desarrollan distinto o van al parejo?
Sí hay una diferencia que se nota muy claramente. Especialmente en lo que se refiere a la cultura de la empresa, hay una diferencia y muy marcada, en su gente. Desde ahí se percibe. Ése es el tipo de clientes que estamos buscando. Por supuesto que demandan más cosas, no puedes proveerles sabiendo que falta alguno de los puntos que van a requerir. Ahora tenemos algunos clientes así, pero en la lista, en la planeación, hay otros que queremos incorporar el próximo año. Lo que se requiere son certificaciones, que son caras en tiempo y en esfuerzo, más que en la inversión. Estamos en el proceso de certificarnos en ISO-9001-2015. Es algo que tiene impacto en la cultura de la misma empresa, no estamos acostumbrados a eso, hay cierta renuencia, ciertas reservas en el personal y es con eso con lo que se batalla más. Aparte del trabajo que hace ahora, le das más, y el resultado lo verá hasta mucho tiempo después. Requiere constancia y mucho trabajo con la gente.
En tu opinión, ¿cómo se inserta ICP en la cadena mundial de valor? Y por otro lado, ¿quiénes son los clientes más relevantes en su compañía?
Trabajamos con empresas que manufacturan en los sectores automotriz, industrial, electrónico y de electrodomésticos, como Schneider Electric, Legget & Platt, Electrolux, EATON, Medtronic, Stoneridge, Strattec, BRP, Honeywell, Siemens y Lake Regional Medical.
¿ICP adapta tecnologías ya disponibles o también desarrolla tecnología propia?
Actualmente es tecnología que adquirimos e integramos en un solo producto para nuestros clientes. Ya preparamos un desarrollo, un PLC, que no está patentado todavía y por lo tanto no hemos introducido al mercado.
¿Qué condiciones son importantes para el desarrollo de una empresa como ICP?
Tal vez no sea una cuestión económica, sino el talento que preparamos. Supe de algunas empresas que no se establecieron en Juárez porque no había gente formada en inteligencia artificial. Al no encontrarlo perdimos esa oportunidad.
¿Cuántos empleados y cuántas sedes tiene ICP en la actualidad?
Tenemos 18 colaboradores, una sede en Ciudad Juárez y una entidad en Texas.
¿Cuál es su mayor logro como empresa?
Saber cómo llevar a cabo el negocio, me refiero en particular a mi personal. Hasta ahorita es lo más valioso que ICP ha adquirido. Y mantener ese talento es algo muy, muy complicado. Cualquiera que tenga gente a su cargo te dirá lo mismo. A final de cuentas, la gente es la empresa; saber retener los talentos que identificas es su base.
¿Cuál es el perfil de los puestos de trabajo que definen a ICP?
La mayoría son ingenieros que hacen diseño mecánico y de software, esas dos secciones son el alma de la empresa. La manufactura es importante, pero definitivamente estamos muy enfocados en ese tipo de personal. Es lo que buscamos principalmente.
¿Cómo se hacen de ese talento? ¿Lo hay preparado?
En el último año no hemos tenido la necesidad de poner vacantes. El mismo personal nos ha propuesto a quién incorporar y hasta ahora ha funcionado. Nuestra rotación ha bajado a cero durante el último año, lo cual es muy bueno. Considero que sí hay gente preparada en este campo, aunque es cierto que los profesionistas que salen de la universidad no tienen el nivel que se demanda afuera. No es cuestión de que no tengan conocimientos o de que sus maestros sean malos, sino que desde mi punto de vista, no tienen una noción clara de la realidad. Honestamente, no sé cómo podría resolverse eso. Quizá si quienes ya ejercen dieran una clase.
En una empresa de base tecnológica como ICP, ¿los salarios están en la cresta de la ola respecto dentro de otras industrias similares?
Son nóminas altas porque no son técnicos. La gente que trabaja en empresas como la mía, al estar todo el día y todos los días en lo más intenso de este giro, sale muy preparada. Quien voltea a verlos es la maquila, se los llevan. Me acaba de pasar, uno de mis principales clientes me dijo que le gustaba uno de nuestros ingenieros, que no era un interés personal, sino petición de su jefe. Lo tuve que dejar ir. Es otro problema que tenemos.
¿Estamos atisbando el nacimiento de un nuevo tipo de empresas en Chihuahua con empresas como la tuya?
Creo que sí, la tecnología de hace cinco años no es la misma de ahora. Las empresas jóvenes traen un chip muy diferente, saben que tenemos que actualizarnos, no quedarnos en esa mentalidad atrasada porque no nos va a servir de nada. En ICP hay gente con mucha experiencia, pero en su mayoría son jóvenes, algunos todavía estudiando, que son extraordinarios. En ese aspecto, todas las universidades, públicas y privadas, tienen buenos perfiles. Pero definitivamente, la de los jóvenes no es la misma mentalidad de antaño.
¿Hace falta que México desarrolle tecnología?
Mucho más. Apenas vamos empezando, cambiando esa manera de pensar.
En una ciudad como Juárez, con décadas de experiencia en inversión extranjera, ¿quedó eso pendiente?
Sí, se quedó rezagada. Solo ahora estamos abriendo los ojos.
¿Algo cambió, hubo algún gatillo que detonó que ahora más empresas desarrollen tecnología?
Es posible que haya sido el impulso que se le ha dado al emprendimiento.
¿Qué ventajas les representa el Clúster de Manufactura Avanzada de Chihuahua?
Nos está apoyando mucho en el trabajo con la academia, en integrar la llamada triple hélice, es decir, la empresa, el gobierno y la academia.
¿Crees que los servicios de base tecnológica son una alternativa para incrementar el valor agregado de las exportaciones mexicanas?
Sí, definitivamente. No es precisamente la cereza del pastel, pero es parte importante de que podamos crecer en ese sentido.
¿Hacia dónde se dirige la automatización en el mundo y en México?
A que su uso se extienda cada vez más. Tengo un cliente para el año próximo que se ve muy prometedor, pues tiene mucho interés en convertir su equipo a la Industria 4.0. Tengo otro que está en el extremo opuesto y, sin embargo, ya está pidiendo que se le automatice por completo uno de sus procesos. Es uno de esos casos típico que no está acostumbrado a pagar por esto, pero sus directivos ya están cobrando conciencia de su importancia. Se han dado cuenta de su impacto en la productividad, de que es muy necesario no depender al cien por ciento del operador, asegurar tanto la calidad del producto como la utilidad. También lo perciben a su alrededor, en la competencia, e internamente, por medio de su propia gente. La gente busca retos y si ve que ahí no los hay, se desmotiva, se va. Es un hecho que no se pueden soslayar.
¿Consideras por lo tanto relevante el liderazgo, más allá de los salarios?
Sí. En mi experiencia, solo la mitad de la gente se mueve por un salario. Y aún entre quienes aseguran que el salario es lo que los motiva, tengo mis dudas.
¿Dónde ves a ICP en los próximos años?
En un horizonte de cinco años la veo trabajando con empresas multinacionales, muy diversificada. También con patentes y tecnologías propias. Me gustaría seguir con el manejo de materiales, soldadura industrial y otro tipo de actividades, como la de sorteos y retrabajos, aun cuando todavía no está confirmado que nos dediquemos a eso. No la veo muy grande tampoco, prefiero que seamos más productivos a tener mucha gente. Ya pasé por eso, no es lo mismo ser muchos que ser muy productivos. Es mejor más valor agregado que volumen. Y facturando mucho.
Comentarios