El ensayo literario es equilibrio de información, reflexión y belleza.
De niño estudié música y recuerdo muy bien que en ese entonces estaba convencido de que nunca querría ser músico. Sin embargo, años más tarde lo intenté. Del mismo modo, desde niño amé la lectura pero nunca consideré ser escritor, mucho menos poeta. Debido a los cursos de literatura de nivel secundaria, mi idea de la poesía era bidimensional. Por un lado, estaba la poesía del siglo de oro, con formas de expresión muy alejadas de mi nivel cultural y temas poco relacionados con mi realidad. Por el otro, estaba la poesía “moderna” (finales del XIX y principios del XX) casi siempre de tema amoroso y cuyo tratamiento rayaba a mi juicio, en lo cursi. Nada por lo tanto que pudiese capturar mi interés de joven lector. Mi concepto de la poesía cambió gracias a una afortunada casualidad. Entre los libros de mi padre encontré uno pequeñito, Versos y oraciones de caminante, de León Felipe que incluía adicionalmente el poema “Drop a Star”. El libro había sido impreso en México por la C
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